Olga

Se trata de un establecimiento a medio camino entre el hotel y el bed and breakfast. Nos sorprendió agradablemente tanto el tamaño como el confort de las habitaciones, con un decoración que combina elementos de estilo clásico con modernos. Dispones de dos pequeños patios ajardinados muy agradables y de una zona común para desayunos, que al ser autoservicio (el hotel pone a disposición un desayuno básico) resulta posible utilizarla en cualquier momento. El trato del personal es excelente, te dan todas las facilidades posibles para ajustarse a tus necesidades.